Por: Pastora Belkis Fernández
Lectura: Marcos 8:11-21 ¡Qué difícil es hablar con alguien y que no entienda! ¿Sera que los discípulos tuvieron problemas de comunicación con Jesús, serian olvidadizos o le faltó la fe? A pesar de que los fariseos y herodianos les pidieron a Jesús señal del cielo, el Señor no lo complació; así como no complació a satanás cuando le dijo que convirtiera las piedras en pan. ¡Qué rápido olvidaron los discípulos! ¿Alcanzaría un solo pan para los trece en la barca? Jesús y los discípulos estaban en páginas distintas, diría Jesús ¿Dónde está el entendimiento espiritual de mi gente? Cuídense de la levadura de los fariseos y la levadura de Herodes. No se dejen influenciar de gente no sincera y de hipócritas. Dejen de pensar en la escasez de algo temporal, pues estoy aquí con ustedes. La levadura representa la hipocresía y la mala doctrina (Luir Harris/ Diccionario de Teología). El hipócrita es una persona que finge ser mejor de lo que es, o que profesa lo que no posee (Diccionario Teológico Beicon pág. 340). Los fariseos modernos dedican más tiempo a la presunción, a las críticas y a la arrogancia; sea porque se creen un genio del conocimiento o por mantener la tradición religiosa; mientras que los herodianos, viven inflados por la cultura mundana, pues son capaces de pedir la cabeza del más inocente; así como Herodes se dejó influenciar de Herodías y pedir la cabeza de Juan el Bautista, por sus escándalos inmorales. En Lucas 13:32, Jesús llama a Herodes “zorra”. Al conocerlo personalmente, prefirió callar antes que hablar. ¿Qué haríamos nosotros? Si Jesús está en nuestra barca, tranquilo(a), Él es el único pan de vida.