Pastora Belkis Fernández Lectura: Mateo 18:19-20
Muchos problemas son resueltos mediante la oración comunitaria, ya que Jesús está presente, cuando hay una sinfonía en el espíritu. Cadenas son rotas, hay liberación, hay sanidad y perdón. “…Jesús dijo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. 20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos”. Mateo 18:19-20.
Hay una lucha espiritual constante y es un gran desafío que una familia, una Iglesia, una ciudad o cualquier grupo se pongan de acuerdo en oración.
La palabra acuerdo en griego significa sumphoneo, de Sum, que es junto, y phoneo que significa sonar. Sumphoneo es sonar simultáneamente, estar en acuerdo, estar en armonía. La palabra sinfonía viene de sumphoneo, que significa orar al unísono. (Comentario riqueza literaria, Strong#4856, Biblia Plenitud, p.1219).
En el ámbito matrimonial, el apóstol Pedro aconseja a los conyugues a ser cuidadoso con su pareja, para evitar que sus oraciones tengan estorbo. (1 Pedro 3:7). Son muchos los casos, pero veamos estos dos. En Hechos 4:29-31, mientras Pedro y Juan fueron intimidados por enseñar las Escrituras, los creyentes oraron y el lugar tembló y fueron llenos del Espíritu Santo. Y en Hechos 12:5, Pedro estuvo preso y la iglesia oraba sin cesar y un ángel lo sacó de la cárcel.
Entonemos al ritmo del modelo de la Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, para que la gloria de Dios descienda, para que el mundo pueda creer en Jesús, para que ocurran milagros y su gloria sea manifiesta.