Lectura: Lucas 10:30-37
Pastora Belkis Fernández
La curación: “Es la recuperación y eliminación de una herida o un daño físico. La curación de los pacientes depende en buena parte de su estado de ánimo” (Léxico Oxford).
En este primer domingo del 2021, traigamos el evangelio de Jesucristo a toda criatura. En medio de esta pandemia, el mundo comienza a tener esperanza porque por lo menos, en esta fase, ya hay una vacuna contra el COVID-19.
Job dijo, Dios es quien hace la llaga, y él la venderá. El hiere y sus manos curan. Para probar a Jesús, un religioso le dijo, verdad que el mandamiento más importante es amar a Dios con toda tu fuerza y a tu prójimo como a ti mismo.
Jesús le respondió ilustrándole la siguiente historia: Un hombre judío bajaba de Jerusalén a Jericó y fue atacado por ladrones. Lo hirieron tanto que lo dejaron como muerto. Pasó un sacerdote y siguió de largo, un ayudante del templo y siguió de largo. También pasó un Samaritano, despreciado y viéndolo sintió compasión.
El Samaritano se le acercó, alivió las heridas con vino y aceite de oliva y se las vendó. Subió al hombre en su propio burro, lo llevó hasta un alojamiento, donde cuidó de él. Al día siguiente, le dio dos monedas de planta, al encargado de la posada y le dijo, “Cuida de este hombre. Si los gastos superan esta cantidad, te pagaré la diferencia la próxima vez que pase por aquí.”
¿Cuál de los tres es tu prójimo? El que mostró misericordia, Jesús le dijo ve y haz lo mismo. El pecado continúa siendo la llaga que está hiriendo muchas vidas. Acudamos a Jesús quien cura todo tipo de heridas.
Prepárate para curar:
Invierte en tu espiritualidad: la fe te marca tu acción. Proverbios 18:14
Resuelve tu problema rápido. Perdonar. No odio, y rencor. Proverbios 18:19 y vers.21
Inclínate a la compasión y no al juicio. Santiago 2:13
Sé cauteloso con las redes sociales cargadas de mentiras. Proverbios 23:23
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