Lectura: Filipenses 4:10-13
Pastor Pedro Julio Fernández
Hay entrenamientos en los trabajos, en la milicia, la policía, los bomberos y también en el deporte. Los entrenamientos se dan para que los candidatos triunfen en el campo de la realidad. Los atletas se abstienen de muchas cosas y se someten a un fuerte régimen de disciplina con tal de ponerse en condiciones de ganar y no de perder.
Pablo habla de haber sido entrenado y que también él fue heraldo (entrenador) de otros. En ambas situaciones se empeñó en no salir derrotado (1 Cor 9:27).
Aquí en la carta a los hermanos y amigos de Filipos les recuerda que su entrenamiento[enseñanza] le permite estar contento sin importar la situación [buena o mala]. Pablo sabe administrar lo poco y sabe administrar lo mucho, y puede pasar de tener hambre a estar saciado. El atribuye esa capacidad a que en Cristo todo es posible, lo que de otra manera fuera imposible como lo afirman los salmos 4 y 121 entre otros.
En 2 Corintios 11:23-33 Pablo detalla punto por punto los procesos difíciles por los cuales pasó saliendo ganador en todos. Pero es en Romanos 8 a partir del versículo 28 que se explaya en explicar hasta dónde un creyente es vencedor en un terreno que un inconverso jamás soñaría con la victoria. Ni la muerte ni la vida que son los dos puntos más extremos son capaces de derrotar a un creyente entrenado por Dios.
Timoteo, mi querido hijo, sé fuerte por medio de la gracia que Dios te da en Cristo Jesús (2 Tim 2:1). Lo que Pablo le dice a Timoteo es para nosotros también. En Cristo todo es posible, porque todo lo podemos en él que nos fortalece.
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