Lectura: Juan 6:24-29
Pastora Belkis Fernández
El pan representa el alimento. Jesús multiplicó los panes y los peces y alimentó a 5 mil hombres sin contar niños y mujeres. La gente admiraba a Jesús por sus milagros, pero no estaba clara en que fuera el Mesías. Jesús va a Capernaum y allá llegaron la gente y al encontrarlo, le preguntaron, Rabí, ¿Cuándo llegaste acá?
Jesús no le responde la pregunta, sino que observa sus corazones y le dice, “Me buscan no porque han visto las señales, sino porque comieron pan y quedaron satisfechos.” Las señales que hizo no les llenaba sus expectativas. La intención de la gente era que le resolviera el problema de por vida, que les mandara pan del cielo.
Jesús les dijo, no trabajen por la comida que perece, pues se echará a perder. Preocúpense por la vida eterna. Decían, ¿Qué debemos hacer? Jesús les responde que crean en quien Dios ha enviado. (v.29)
Esta escritura nos muestra lo siguiente:
No le querían dar el crédito a Jesús. Ex. Moisés dio maná. Juan 6:32
Buscaban solo los beneficios. Quítame el hambre. Juan 6: 34
No creyeron que Jesús es el pan que da vida eterna. Juan 6:35-36
Jesús es el pan de vida, ni el maná que cayó del cielo, ni el pan que les multiplicó a tanta gente, anuló la muerte biológica. Jesús es el único pan que es eficiente y suficiente. Al aceptar a Jesús en tu corazón, estas comiendo su cuerpo y bebiendo su sangre y promete resucitarte en el día postrero. Jesús solo le interesa que tenga fe en el proyecto del Padre.
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