Lectura: Filipenses 4:5-7
Pastora Belkis Fernández
La iglesia en Filipos tenía sus desafíos, tenía sus altas y sus bajas y mientras relaciones interpersonales eran afectadas, el apóstol Pablo en prisión manda su carta. En ella les da consejo apropiado acerca de resolver desacuerdos y de practicar la gentileza con todas las personas, como una cualidad sencilla, pero poderosa para aplacar desacuerdos y poderosa para traer paz.
La gentileza es una actitud de amabilidad, cortesía y consideración hacia los demás, no excluyendo a nadie por su condición social y económica. La cortesía es una actitud de contentamiento, a pesar del maltrato. La gentileza ayuda a evitar la venganza.
¿Qué ven los demás en nosotros? ¿Qué sería lo contrario a la gentileza? Veamos el ejemplo de Abigail quien evitó un derramamiento de sangre entre los hombres de David y los hombres de Nabal su esposo. La gentileza te convierte en mediador(a), en situaciones de deterioro de las relaciones, enemistades o problemas en el trato.
Veamos los siguientes personajes que por sus actitudes impactaron para el bien y otro para el mal:
Nabal, un hombre violento y no se le podía hablar.1 Samuel 25:17
David, se acerca en paz, pero reacciona en un plan de guerra. 1 Samuel 25:13
El criado que se comunica con la esposa del grosero Nabal. 1 Samuel 25:14-17
Abigail, una mujer que utiliza la inteligencia espiritual. 1 Samuel 25:19-20
Jehová hirió a Nabal y murió después de haber estado ebrio. Abigail, su mujer primeramente reconoce que la intervención de Dios ha evitado el derramamiento de sangre. Ella pidió perdón a David por el comportamiento de la falta de cortesía de su esposo. (1 Samuel 25:28).
La falta de gentileza puede traer inseguridad y preocupaciones que se traducen en ansiedades y afanes que son el resultado de actitudes de poca gentileza, amabilidad y cortesía. La oración y una actitud de calma y quietud, traerá la paz de Dios que guardará los corazones y los pensamientos.
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