Lectura: Juan 7:37-38 Pastora Belkis Fernández
La ausencia de lluvias puede producir sequía, escasez de alimentos, y puede provocar hambruna. Hoy vivimos en todo el mundo con alarmantes niveles de escasez de alimentos.
En esta ocasión, en Juan 7:37-39 era el último día de la fiesta de los Tabernáculos, fiesta que estaba vinculada al ciclo agrícola de los Judíos. Jesús utiliza la expresión“Ríos de Agua Viva” para ilustrar la oferta gratuita del Espíritu de Dios en aquellos que han de creer conforme a su Palabra. El Señor emplea un lenguaje conocido por su audiencia para dar a conocer sus promesas. La ausencia del Espíritu de Dios produce sequía espiritual, gente aparentemente viva, pero muertos en su interior, gente que vive sin ninguna dirección del presente y del futuro.
El apóstol Pedro le llama “fuentes sin agua” (2 Pedro 2:17). Judas le llama nubes sin agua, árboles otoñales sin fruto, dos veces muertos y desarraigados (Judas capitulo único vers.12). Podemos vivir sin dinero, pero no podemos vivir sin agua. Jesús es la única fuente de agua viva, acerquémonos gratuitamente, sin costo alguno y no menospreciemos su invitación. Jesús quiere saciar tu sed, tus anhelos y darte lluvias de gracia para ti y los tuyos.