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¡Paz! Jesús ha Resucitado - Sermón

Hoy es el primer día de la semana y estamos celebrando la vida y resurrección de Jesús, pero hay dolor, angustia y temores por esta pandemia del coronavirus. El mundo está en transición, veamos en Lucas 24, como también el temor les arropaba aun a sus apóstoles. Era el primer día de la semana y algunas mujeres fueron al sepulcro y encontraron la tumba vacía. Ellas se acordaron de las palabras de Jesús y fueron de inmediato a darle las buenas noticias a los once apóstoles. Ellos pensaron que esas mujeres estaban locas y no les creían.

¿Cuál es uno de los problemas más grande? La incredulidad. El apóstol Pedro corrió al sepulcro y confirma su resurrección y se fue maravillado.

La noticia de la resurrección primeramente la reciben mujeres y ellas no se quedaron calladas, sino que compartieron las buenas noticias con los apóstoles. Luego camino de Emaús, Jesús se les aparece a dos de sus discípulos y camina con ellos, los escuchó y también les reprendió. El Señor miro la tristeza que tenían sus rostros y les pregunta, ¿Por qué estáis tristes? Ellos narran lo que acababa de acontecerles a Jesús, y les dijo, ¡Oh insensatos, tardos de corazón para creer todo lo que los profetas han dicho!

¿Qué encontramos en el escenario de Lucas 24? Temor (v.5), tristeza (v.17) incredulidad (25) y Jesús se dio cuenta que tenían una tardanza en reconocer la agenda del Hijo de Dios, tan rápido se les había olvidado las enseñanzas de Jesús y los profetas.

¿Cuál fue el resultado? Jesús aparece luego a los once y a otros y les dijo Paz, por qué estáis turbados y vienen al corazón estos pensamientos?

  1. Sus ojos se abrieron y a partir de ahí comenzaron a dar testimonio de Jesús. (v. 31-35).

  2. Les abrió el entendimiento para que comprendan las Escrituras. (v.45-48)

  3. Les prometió ser investido del poder del Espíritu Santo, pero les pidió que se queden en la ciudad de Jerusalén.


Hoy con esta pandemia, nuestra casa es nuestra Jerusalén y desde el mismo seno del hogar, el poder de Dios está derramando en aquellos que han creído en Jesús.

¿Cuál es nuestra responsabilidad? Que veamos esta pandemia como una oportunidad que Dios nos da para anunciar las buenas nuevas. Que el Señor nos abra el entendimiento de las Escrituras. (Lucas 24:44-45). Que seamos investidos del poder de Dios para liberar al cautivo, transformar vidas, sanar al enfermo y continuar su obra redentora aquí en la tierra. La tumba está vacía, la resurrección no fue en un rincón, tal como le dijo el apóstol Pablo al rey Agripa. La resurrección de Cristo es la historia que cambia el rumbo de nuestra historia. Podemos decir como dijo el salmista en el Salmo 57:1 …en la sombra de tus alas me amparare hasta que pasen los quebrantos. (Sal.57:1). Hasta que pase esta peste destructora.


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