Lectura: Lucas 1:5-7, 67-80
Pastor Pedro Julio Fernández
ZacarÃas tenÃa mucha experiencia laboral como sacerdote. Era de la clase de AbÃas de la lÃnea de Aarón. Este hombre habÃa ministrado por mucho tiempo y estaba a punto de jubilarse por la edad cuando Dios lo convirtió en padre de un hijo varón.
Cuando nació su hijo Juan, ZacarÃas fue lleno del EspÃritu Santo y profetizó en dos sentidos. En un sentido lo hizo en acción de gracias mirando hacia atrás y viendo en su hijo el cumplimiento profético de la visitación de Dios.
El otro sentido de su profecÃa es acerca de su hijo recién nacido del cual dice que iba a ser un buen hijo. Confiesa buen destino, buen trabajo y la nobleza de abrir camino a Jesucristo siendo el último de los voceros que ve el cumplimiento.
ZacarÃas está feliz de ver a su hijo Juan, y está feliz de que su hijo Juan verá en persona a Jesucristo y hará una combinación de trabajo con él siendo el profeta del AltÃsimo. ZacarÃas se igualó a Isaac cuando bendijo a sus dos hijos sobre cosas futuras.
ZacarÃas fue un buen padre que, aunque llegó tarde, hizo lo mejor que pudo para guiar a su hijo y bendecirlo de acuerdo con la voluntad agradable de Dios.