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Crucifixión, Burla y Muerte del Hijo de Dios - Prédica Viernes Santo

Lectura: Marcos 15:16-32

Pastora Belkis Fernández


A Jesús lo insultaron, se burlaron de él, le pusieron una corona de espinas y muchas más cosas dolorosas. Además, le golpearon en la cabeza y le escupieron. Tanto los judíos como los romanos convirtieron la muerte de Jesús en un espectáculo público de burla. Se burlaron como rey, que hasta se repartieron su ropa. También se burlaron como profeta, pues esperaban que hiciese algún tipo de milagro, que pudiese bajar de la cruz y defenderse.


El salmo 22, registra la profecía en detalles de su muerte. Les atacaron y se comportaron como animales salvajes, como perros, leones, búfalos. El plan era torturar a Jesús, de la manera más cruel que podía quedar registrado en la historia humana.


En la crucifixión de Jesús, se buscaba intencionalmente avergonzarlo y humillarlo de manera pública. Jesús se mantuvo en silencio y mientras lo maltrataban, se dejó como cordero que va al matadero. Se expuso a los soldados, a Pilato, a Herodes y a todo el liderazgo político, social, religioso y económico.

A Jesús lo llevaron a Gólgota y le dieron a beber vinagre con mirra. y al crucificarles tomaron sus vestiduras y la repartieron. Pilato, mantuvo una actitud pusilánime, el conocía la verdad acerca de Jesús, pero no la defendió, no fue honesto. Jesús fue condenado. Jesús estaba muy triste, sudaba como gotas de sangre. Se sintió abandonado, adolorido y ahora en un madero, como el criminal más grande y la gente lo veía impotente al estar en la cruz.


Todos hemos pecado y la paga del pecado es la muerte. En Mateo 27:25, vemos que el pueblo judío se responsabilizó de la ejecución de Jesús y hasta hoy, es un pueblo donde siempre ha habido guerra y sangre. Continuaban su burla, llamándole Elías y dándole a beber vinagre y diciéndole, llama a Elías para que te libre de esta prueba.


Desafíos que enfrentó Jesús:

  1. Jesús no se dejó intimidar. Juan 19:8-11

  2. La realidad y la falsedad humana. Mateo 26:55-56

  3. Jesús hizo un sacrificio perfecto. Juan 19:32-35

  4. Jesús se hizo maldito por ti y por mí en la cruz. Gálatas 3:13 y Deuteronomio 21:22-23

¿Como podemos apreciar a Jesús? Viviendo una vida en obediencia, reconociendo que su sacrificio nos trajo vida. Todos hemos pecado y la paga del pecado es la muerte. Su muerte nos trajo vida y a partir de ese momento el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo y la tierra tembló y las rocas se partieron y muchos sepulcros fueron abiertos. Su muerte en la cruz del calvario y su resurrección, hoy nos hace parte de un nuevo pacto. Hoy, mediante su cruz, nos ha reconciliado con el Padre.


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