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Jesús, El Crucificado, ¡Ha Resucitado! - Prédica

Lectura: Lucas 24:1-12

Pastora Belkis Fernández


En un momento tan crucial en la vida de Jesús, cuando muestra toda su debilidad, como humano, al ser crucificado, ahí, están las mujeres acompañando a Jesús, y llorando por verlos sufrir y ser maltratado. En ese escenario muchos se escondieron, otros huyeron y dejaron a Jesús solo. Las mujeres ahí permanecían. A ellas les da el privilegio de recibir la noticia de su resurrección. Ellas fueron a terminar de preparar el cuerpo del Maestro, como era de costumbre, pero gran sorpresa se llevó. Dios es real, deberes y derechos van juntos. Dios honra a quienes les honran.


Las mujeres tuvieron el privilegio de recibir la noticia de su resurrección. Las mujeres tienen una conexión de ternura muy linda con el Señor, ellas no se justificaron ni se sorprendieron; ellas simplemente creyeron y se recordaron de las palabras de Jesús.


Los apóstoles, estaban un tanto despistados y la resurrección de Jesús, les pareció una locura. El temperamento de Pedro, el cual siempre tomaba la iniciativa, hizo que se levantara y corrió hacia el sepulcro, miró adentro y se dio cuenta que los lienzos estaban solos. La resurrección es un hecho histórico y verdadero. Si tú crees en Jesús, se te abrirás la puerta de la esperanza. Su vida, muerte y resurrección fue legitima, histórica y única.


¿Qué podemos recordar?

  1. La resurrección te conecta con el gozo y la adoración. Lucas 24:52-53

  2. La resurrección te lleva al templo. Primer lugar de ir a adorar. Lucas 24:53 y Hechos 2:46

  3. La resurrección presenta a Jesús intercediendo al Padre por nosotros. Hebreos 7:22-2

La resurrección de Jesús es una locura que se convirtió en un antes y después, una locura que trajo vida donde hubo sentencia de muerte, trajo luz, donde hubo tinieblas. Hoy debemos continuar anunciando el evangelio de la cruz, y como decía el apóstol Pablo, la cruz, es una locura para los que pierden, pero para el creyente es potencia, es poder de Dios. Ahora cada creyente es un misionero de la proclamación del mensaje de perdón y arrepentimiento.


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