Lectura: 1 Pedro 5:6-7
Pedro Julio Fernández, D.Min.
Así que humíllense ante el gran poder de Dios y, a su debido tiempo, él los levantará con honor. Pongan todas sus preocupaciones y ansiedades en las manos de Dios, porque él cuida de ustedes. La clave para el buen vivir es depositar toda nuestra confianza en el Señor. Cuando un ser humano deposita su confianza en Dios y cree firmemente en sus planes y propósitos, se libra de muchas enfermedades y hasta de la depresión. (NTV)
En el salmo 55 David hace una descripción completa de las preocupaciones y ansiedades que lo estaban llevando a la ruina emocional hasta que Dios le dijo: Entrégale tus cargas al Señor, y él cuidará de ti; no permitirá que los justos tropiecen y caigan. A David,
Las dificultades lo abrumaban
Los enemigos lo amenazaban y lo cargaban de problemas
Su corazón se aceleró y latía más de la cuenta
Quería irse, huir de esta realidad y comenzar de nuevo en otra parte
No soportaba el dolor que le causaban sus parientes y amigos de los de adentro
Ante esta realidad se dijo a sí mismo, clamaré a Dios, y el Señor me rescatará. Mañana, tarde y noche clamo en medio de mi angustia, y el Señor oye mi voz.
La respuesta divina fue: Entrégale tus cargas al Señor, y él cuidará de ti.
Reconocer nuestra insuficiencia, e incapacidad es un acto sincero de humillación delante de Dios. Es como caer a sus pies y decirle a él, no puedo más y vengo ante ti con esta preocupación, con estas ansiedades.
La neuróloga Suzanne O’Sullivan dice: Hay quien desarrolla una enfermedad porque no consigue superar un trauma, y lo entierra. Como no lo acepta, el sentimiento negativo se transforma a través de la somatización. Pero no es el único motivo. También se relaciona con cómo la mente reacciona al cuerpo.
Oré al Señor, y él me respondió; me libró de todos mis temores. Fue un claro testigo de entrega de preocupaciones y ansiedades.
