Lectura: Mateo 9:35-38
Pastora Belkis Fernández
Jesús vio la gente sin un líder que pudiese conducirlo, de ahí que diagnosticó que andaban como ovejas sin pastor. Ante la ausencia de un liderazgo de apoyo al necesitado, Jesús delega en su equipo, y es la primera vez que a los doce les llama apóstoles.
Jesús concentra su trabajo en sanar a los enfermos. Alrededor de este pasaje te encuentras con la sanidad del paralitico, la hija de Jairo, dos ciegos, la mujer del flujo de sangre, entre otros milagros, como los demonios que expulsó en la ciudad de Gadara. La deidad de Jesús fue tan notoria que los preparó para las futuras persecuciones que tendrían.
¿Qué instrucciones provee Jesús para la evangelización?
Prioriza la misión local. Mateo 10:6-8
Enfatiza la enseñanza, predicación y sanidad a los enfermos. Mateo 9:35
Adopta la prudencia y la sencillez. Mateo 10:16
Jesús instruye a los doce apóstoles en este pasaje, pero en Lucas 10:4-12, extiende esa misma instrucción a setenta y dos seguidores más. La misión de Jesús continúa expandiéndose a través de la evangelización.
El pueblo de Dios debe intensificar sus oraciones por obreros y poner en práctica los diferentes dones que entiendan la necesidad espiritual del individuo y que ayuden a mejorar la calidad de vida de personas quebrantadas por enfermedades, tanto física, mental y emocional. La evangelización te lleva al perdón y a la limpieza de los pecados a través de su sangre derramada en la cruz del calvario.
Oremos por obreros que lleven el perdón y la limpieza de nuestros pecados a través de la sangre de Jesús. El que rechaza el evangelio, no se puede obligar o insistir porque la paz.
