Lectura: Apocalipsis 17:7-18
Pastor Pedro Julio Fernández
El profeta Daniel contempló claramente el porvenir. Vio una secuencia ordenada de los reinos humanos que habrían de venir, partiendo del reino de Nabucodonosor. Si uno parte de Daniel y luego lo compara con las palabras del ángel Gabriel en Lucas 1:26-38, tendrá una visión lineal de la historia bíblica hasta concluir con Jesús y su gobierno.
Babilonia, Persia, Grecia y Roma fueron los imperios mundiales profetizados por Daniel en los capítulos 2 y 7, los cuales hemos visto en el desarrollo de la historia humana. También fueron profetizados el reino del anticristo y el reino de Jesucristo. Daniel 2 y 7 tienen un fuerte componente escatológico ya cumplido y otro por cumplirse.
"La cabeza era de oro fino; su pecho y sus brazos, de plata; su vientre y sus muslos, de bronce; sus piernas de hierro; sus pies, en parte de hierro y en parte de barro cocido" Daniel 2:32 y 34.
Esto fue parte del sueño que tuvo el rey babilónico Nabucodonosor y su interpretación bíblica no es complicada, pues la reveló el Señor y se inicia precisamente en el gobierno de Babilonia, los demás reinos son historia de la humanidad.
Cabeza de oro fino → Babilonia: ¡Cumplido!
Pecho y brazos de plata→ Persia: ¡Cumplido!
Vientre y muslos de bronce→ Grecia: ¡Cumplido!
Piernas de hierro →Roma: En pausa
Pies de hierro y barro→ Gobierno final confederado: En progreso
Piedra→ Reinado de Jesucristo; Por venir
EMPERADORES ROMANOS MENCIONADOS EN LA BIBLIA:
Augusto César: Lucas 2:1
Tiberio César: Lucas 3:1
Claudio: Hechos 11:28 y Hechos 18:1
Hay menciones de los nombres “Augusto” y “César” varias veces, pero a sabiendas que eran títulos y no los nombres reales. Después de Julio César las emperadoras añadieron César a sus nombres y lo mismo que después de Augusto.
