Jairo: Un Padre Desesperado - Predica
- tefyveg
- hace 5 días
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Lectura: Marcos 5:35-43
Pastora Belkis Fernández, D.Min.
En un acto evidente de fe, Jairo le pidió a Jesús que le sane a su hija moribunda. Él se postró
ante Jesús y le pidió que ponga sus manos sobre ella. El Señor decidió ir con Jairo a su casa
donde estaba postrada su hija. En el camino se le atravesó una mujer que tenía un flujo de
sangre y este nuevo caso hizo que Jesús se tomara un poco más de tiempo para ir a sanar a la
niña de Jairo.
Jairo perseveró, sin importar que Jesús no atendiera de inmediato a su hija moribunda, por la
interrupción de la mujer del flujo de sangre.
¿Qué nos enseña este pasaje de la Escritura?
Cuando el problema empeoró le dijeron a Jairo: “Ya no molestas más al Maestro”. En Cristo uno no se rinde.
Jesús lo oyó y le dijo: No temas, cree solamente. En Jesús hay esperanza.
Jesús escogió a tres de sus discípulos, a la mamá y al papá para que entren con él a orar y presenciar el milagro de que la niña no estaba muerta sino dormida. No todo el mundo es de fe, hay que mantener el espacio íntimo.
Hay muchos problemas que aparentan sin solución y sin esperanza, hasta que Cristo llega y
hace el diagnóstico correcto. La niña no está muerta sino dormida, ella se levantó y Jesús les
dijo a los padres, denle e comer.
A nosotros nos enseña a no prestar atención a palabras de desaliento. Hay circunstancias que
a veces se cruzan con otro caso de mayor prioridad ¿Qué está entrecruzándose con tu
problema? Los valores del Reino de Dios funcionan en su tiempo y bajo su completa soberanía.
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