Lectura: Jueces 16:16-21
Pastora Belkis Fernández D.Min.
Da pena que Sansón creyó que su fortaleza y poder procedían de él mismo. La tragedia más grande es no tener la presencia de Dios. El Señor dijo en Juan 15, “Apartados de mí, nada podéis hacer”. Sansón no valoró el consejo de los padres y una mujer fue más importante que Dios. Al final, a Sansón le sacaron los ojos y lo convirtieron en objeto de burla.
Sansón fue uno de los jueces de Israel que dirigió por veinte años. Dios lo levantó para liberar a su pueblo de Israel el cual estaba siendo subyugado por los filisteos. Sansón contaba con el respaldo de Dios, tenía un poder físico tan grande que mató a 30 hombres(Jueces 14:19) en otra ocasión mató a mil hombres( Jueces 15:15), además Dios suplió aguas de un Manantial(Jueces 15:19), entre otros milagros.
El ego de Sansón era muy grande, él no le dio la gloria a Dios, ni reconoció que todo lo que había hecho, lo hizo a través de Dios y de su Espíritu. Él pensó que el poder residía en él y que aun el cometiendo sus errores, El Espíritu no se iba apartar de él.
¿Cuáles errores cometió Sansón?
Iba a lugares donde Dios no quería. ¿Cuál es tu valle de Sorec? Jueces 16:4
La presión de Dalila. Jugó con fuego, seducción e imprudencia. Jueces 16:16
La no discreción. Compartir espiritualidad con una persona carnal. Jueces 16:17
Sansón era un peligro para los enemigos del pueblo de Dios que eran los filisteos. Él no sabía que Jehová se había apartado de él ¡Qué tristeza y fracaso! Quiero terminar esta reflexión con las siguientes preguntas:
¿Cómo pudo Sansón evitar toda esta tentación? ¿Quién fue responsable del fracaso de Sansón? ¿A cuáles lugares iba? ¿Dónde se enamoró? ¿Con quién compartes los propósitos de Dios? ¿Cuáles estrategias empleo el enemigo para descubrir su secreto?
