Lectura: Santiago 4:1-7
Pastora Belkis Fernández
Someteos a Dios, resistid al diablo y huira de vosotros
Hay un problema en el corazón del hombre y hoy vemos el espíritu de Caín, alterando los planes de Dios. En el corazón se amontona mucho mal, por ejemplo, la violencia, la ambición y muchas otras cosas que levantan la soberbia del hombre, su autonomía de Dios.
Si eres creyente, resiste y no pongas en juego tu santidad. Una persona puede decir, le pegué o le herí porque me provocó, o tener pensamientos inicuos y perder su resistencia. Jesús fue puesto a prueba y pudo resistir. Hebreos 2:18. Jesús ató al hombre fuerte. (Marcos 3:27).
El problema es una guerra abierta de pleitos y contiendas que combaten en nuestros miembros. El deseo de dominar y la cultura Hedonista del placer aún continúan envolviendo a la humanidad.
Resistir significa defender y cuidar tu fe, mantenerte leal a Dios. Santiago advierte del contraste que hay entre la soberbia y la gracia. Así como un soldado obtiene la victoria, por su dedicación. La soberbia humana impide conocer su gracia. Cristo es el único que sabe arrebatar vidas de las garras del diablo y atar al hombre fuerte. Satanás es un homicida desde el principio, es un mentiroso y no sabe permanecer en la verdad. Juan 8:44. Hay muchos que caminan, pero ya hace tiempo que están muertos espiritualmente.
¿De qué manera podrás resistir?
Vivir bajo una sumisión voluntaria. Siendo sobrios. 1 Pedro 5:8
Equiparse con las armaduras de Dios. Efesios 6:13
No militar en la carne. 2 Corintios 10: 3-5
Tome la decisión de acercarse a Dios, opte por reconocer que usted tiene sus límites y practique la humildad. Este mundo está siendo controlado por seres espirituales malos. No abandones la fe, solo a través de la fe en Cristo puedes vencer. Pablo expresa que Demas lo había abandonado, decidió retornar al mundo. 2 Tim.4:10. El pecado trae lágrimas, aflicciones, la risa la convierte en lloro y el gozo en tristeza. No te rindas, resiste.
